Nuestra labor de conservación en el Centro de Vida Marina se enfoca tanto en la protección de especies marinas como en la preservación de sus hábitats. Aplicamos estrategias tanto in situ (en su entorno natural) como ex situ (fuera de su entorno) para garantizar el futuro de las especies bajo nuestro cuidado.

Trabajamos con especies amenazadas como los meros, los caballitos de mar y las langostas, que mantenemos en condiciones óptimas para su bienestar, contribuyendo también como banco genético para futuros esfuerzos de reproducción y conservación. Estas medidas no solo benefician a las especies, sino también a los ecosistemas marinos.

Nuestras acciones in situ incluyen jornadas de limpieza de playas y limpiezas submarinas, así como un manejo responsable de los residuos sólidos en nuestras instalaciones. Por esto, como parte de nuestros planes a futuro, estamos desarrollando un parque solar para reducir nuestra huella ecológica y operar de manera más sostenible.